Puede que este término no sea del todo extraño para ti, pero si no estás familiarizado con él, te contaremos una breve historia. Cuando nos referimos a las audiovisuales desde un tono parco y frío podríamos relacionarlo con la unión de audio e imagen, para el propósito de comunicar un mensaje en específico, donde se tienen en cuenta etapas de pre-producción, producción y post-producción. Pero desde un tono más subjetivo las audiovisuales se han convertido en esa posibilidad de transmisión de ideas, sin necesidad de ser un experto; por ejemplo, en nuestra cotidianidad es común ver como personas graban videos para sus redes sociales, donde pretenden transmitir una acción o historia desde su cotidianidad. El creador no piensa en los aspectos técnicos, solo busca mostrar su pensamiento, contar parte de su realidad en fragmentos de quince segundos y en formato vertical.

Tal vez te estés preguntando ¿Qué tiene que ver esto con las narrativas transmedia?

Los medios audiovisuales se convierten en una herramienta que permite articular el mundo narrativo con la sociedad actual, esto principalmente por la transformación de los usuarios que utilizan estas herramientas en su cotidianidad de forma empírica, como nativos digitales. Analiza por un segundo y notarás que no debes explicarle a un niño el funcionamiento de un celular de forma detallada, con una breve descripción puede comenzar a explorar con este elemento. Si juntas ese saber sobre los medios audiovisuales y el interés por contar historias, puedes generar una ambiente de participación y discusión frente a una temática que produzca interés. Las audiovisuales se convierten en el medio por el cual convergen y navegan las posibles ideas, teniendo presente el vínculo de la tecnología en los contextos actuales, se promueve un entorno participativo más accesible. 

Antes de terminar debemos revisar un último componente que será la estrofa final que cantamos en este apartado, las plataformas.