TIC’S en la educación artística
La educación artística es un campo de conocimiento amplio y variado, que implica la adquisición de habilidades y conocimientos que permiten a los estudiantes explorar, experimentar y crear expresiones artísticas en diferentes disciplinas, tales como música, artes visuales, teatro y danza. Para que los estudiantes puedan desarrollar su creatividad y habilidades artísticas, es fundamental que los docentes utilicen una variedad de didácticas y herramientas pedagógicas en su enseñanza.
En la actualidad, la sociedad está impregnada de recursos tecnológicos y los estudiantes están cada vez más familiarizados con la tecnología en su vida cotidiana. Por esta razón, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han vuelto esenciales en la educación actual. Sin embargo, es común pensar que la tecnología y sus aportes pueden tener un efecto negativo en la educación, especialmente si existe una gran diferencia generacional entre los estudiantes y los docentes.
Para abordar este problema, es fundamental entender que los estudiantes tienen sus propias ideas y preconceptos del mundo que les rodea, y que es necesario adaptar la metodología de enseñanza para involucrarlos activamente en el proceso de aprendizaje. En este sentido, la alfabetización audiovisual y de medios es esencial, ya que permite a los estudiantes comprender y utilizar diferentes formas de comunicación y expresión, como el lenguaje visual, el sonido y la imagen, de una manera crítica y creativa.
La tarea de educar en medios implica entre otras cosas, como lo afirma Nigro (2014), que los sujetos y las instituciones trasciendan de la acumulación y repetición de datos e información sobre los medios a una apuesta hacia la democratización del conocimiento, una alfabetización audiovisual o de conocimiento del código informacional, la comprensión de la polisemia de los mensajes y la participación activa del receptor de los mensajes en la comunicación de masas. (Quintero, 2020, p. 55)
Por ello la educación artística puede aprovechar una amplia variedad de herramientas tecnológicas para involucrar a los estudiantes en el proceso de creación artística. Por ejemplo, se puede utilizar la fotografía para narrar historias sobre la cotidianidad de los estudiantes, o se pueden utilizar técnicas de inteligencia artificial para dar vida a las propuestas plásticas. Además, es posible hacer visitas virtuales a museos de todo el mundo y crear composiciones musicales utilizando software especializado. Este tipo de estrategias permiten generar una comunicación horizontal dentro del aula entre docentes y estudiantes, dejando a un lado el uso de las TICS en su nivel más básico y verdaderamente potenciando estos recursos en los procesos de enseñanza aprendizaje.